Cabe destacar no solo el tema, sino la metodología del Profesor Becerra: ilustró a sus estudiantes los hechos del caso, por supuesto, pero aún más importante, les enseñó a hacer el trabajo de llevar a cabo las investigaciones necesarias, de ubicar y consultar los textos originales, muchas veces inéditos, en fin, de escribir el libro ellos mismos. Terminaron produciendo una de las piezas fundamentales del estudio del Pueblo Escultor.

Entre otros personajes, esta obra intrigante nos familiariza con:

1537 Francisco García de Tovar, soldado español y teniente de Sebastián de Belalcázar (después de haber participado en la conquista de México bajo el capitán Diego de Alvarado); figuró entre los primeros invasores en pasar por las tierras de Isnos, y dijo haber visto “otro México” en los valles de la cabecera del Magdalena.

1757 Fray Juan de Santa Gertrudis, autor del primer informe que tenemos sobre la estatuaria en la zona de San Agustín, fue un itinerante fraile español. Sus comentarios son bastante ignorantes y reflejan sus dogmas y creencias religiosas; el documento que escribió salió a la luz, después de su largo descanso en un monasterio en España, hasta el año 1956, bajo el título Maravillas de la Naturaleza.

1771 Francisco Rodriguez, pintor de Neiva, pasa 4 meses en San Agustín, contratado por los indígenas para restaurar y pintar la iglesia del pueblo y demás objetos de culto católico. Describe y opina sobre las ‘antigüedades’ que había visto en el valle.

1797 Francisco José de Caldas, famoso científico de Popayán, conocido como ‘El Sabio Caldas’ para los colombianos, fue la primera persona en apreciar y analizar la estatuaria y el asunto del Pueblo Escultor. Visitó el valle de las estatuas en ese año, pero desafortunadamente nunca formalizó ni publicó su estudio; solo emitió una nota, desafortunadamente breve, en su periódico Semanario del Nuevo Reyno de Granada a principios de 1808.

1816 José María Espinosa, joven soldado colombiano que participó en las guerras de independencia; estuvo preso ese año en la ‘cárcel’ de San Agustín. Solo 60 años después, en 1876, ya de viejo, publica sus Memorias de un Abanderado en el que menciona haber visto la ya famosa estatuaria del Pueblo Escultor brevemente durante su escape.

1822 Mariano Eduardo de Rivera, peruano quien en ese año visitó a San Agustín, estudió y hizo bosquejos de varias estatuas del Pueblo Escultor; eventualmente, en 1851 en Europa junto al austriaco Johan Jakob von Tschudi, publicó su libro Antigüedades Peruanas, obra que incluye dibujos de las estatuas vistas muchos años antes por el peruano. Este libro ayudo a impulsar en el mundo el conocimiento de las esculturas del Alto Magdalena.

1851 Agustín Codazzi, aventurero, militar y científico italiano, participó en la Comisión Corográfica en la que se elaboró mapas del territorio colombiano; en el año 1851 visitó la zona de San Agustín. Llevó a cabo la primera investigación a fondo del Pueblo Escultor y de su obra, con dibujos de la estatuaria realizados por Manuel María Paz. En el año 1862 este estudio se publica bajo el título “Antigüedades Indíjenas” en el libro de Felipe Pérez llamado Jeografía Física i Política de los Estados Unidos de Colombia.
1857 José Hilario López, terrateniente del sur de Colombia y futuro presidente del país, dio noticias de su participación en la huaquería/“arqueología” de su época, cuyo saqueo de patrimonio fue extenso.

1869 Alphons Stübel, minerólogo alemán, viajero en Suramérica en compañía con su compatriota y colega Wilhelm Reiss. Sus comentarios sobre las antigüedades del Macizo no son extensos ni profundos, pero es quizás el primero en utilizar el término ‘pueblo escultor’ en referencia a los antiguos habitantes del Macizo Colombiano.

1875 Edouard André, biólogo y jardinero francés, sacó en ese año las primeras fotos conocidas de la estatuaria del Pueblo Escultor. En Francia, dos años después, se realizaron moldes basados en estas fotos, y las resultantes ‘estatuas’ se exhibieron a gran interés en Europa.

1879 José María Gutiérrez de Alba fue un agente secreto del gobierno español encargado de vivir como librero itinerante mientras que estudiaba Colombia a fondo. De su visita y recorrido por las tierras del Pueblo Escultor, resultan comentarios sensatos y modernos; denuncia la huaquería y el trato descuidado del patrimonio lítico.

1890 Jean Chaffanjon, aventurero y científico francés, estuvo en San Agustín en ese año; al parecer, sus fotos de la estatuaria, incluidas en la enciclopedia geográfica de Reclus, fueron las primeras en publicarse al mundo.

1892 Carlos Cuervo Márquez—biólogo/científico y político/diplómata de Bogotá, autor del segundo análisis (Codazzi siendo el primero) profundo y detallado de los antiguos habitantes del Macizo y su obra lítica; visita en ese año a San Agustín y también a Tierradentro. Es el primer colombiano en ocuparse del estudio del Pueblo Escultor, y en llamarlos así por ese nombre. La obra de Cuervo Márquez, Estudios Arqueológicos y Etnográficos, vuelve a publicarse en 1920 y de nuevo en 1956.

1893 Jean Jacques Élisée Reclus, geógrafo francés y pionero del anarquismo, visitó repetidamente y escribió extensamente sobre Colombia. Incluye un repaso de la zona arqueológica en su gran Novísimo Geografía Universal, con notas del payanés F. J. Vergara y Velasco.

1899 La expedición a San Agustín del Museo Británico liderada por el Capitán Herbert Dowding resultó en fracaso y perdida rotunda, cuando el barco que llevaba todos sus resultados y fotografías, más los materiales arqueológicos que se iban robando, naufragó en el Río Patía. Una bella estatua de Mesitas, enviada por otra ruta y que constituye el único botín de la expedición, ingresó al Museo en Londres en 1900, en donde tristemente todavía permanece.

1910 Leo Miller fue un ornitólogo norteamericano quien en ese año visita el Macizo y su zona arqueológica como parte de un viaje de varios años recorriendo el continente. Su obra se enfoca en las aves, pero se detiene para estudiar y detallar la estatuaria, en lo que va siendo la primera aproximación al Pueblo Escultor y a sus esculturas publicada en inglés.

1911 Karl Theodor Stoepel, cartógrafo alemán asociado al Museo Etnográfico de Berlín, pasó 4 semanas en San Agustín en ese año; registra la estatuaria, produce dibujos y fotos, y practica “excavaciones”. Cuando vuelve a Berlín, informa, inspira y disputa con Preuss antes del viaje de este último a Colombia dos años más tarde.

Solo después de visualizar toda esta fantástica cadena de visitantes a las tierras de los escultores megalíticos llegamos a la escena final del libro del Profesor Becerra y sus estudiantes, en la que, con resultados no del todo positivos, aparece Konrad Preuss.